El 19 de octubre de 1933 marca el comienzo de la aventura de Lactalis. André Besnier produce sus 17 primeros quesos camembert, para los que utiliza 35 litros de leche recogidos en las inmediaciones de Laval (Francia). Así se escribe la primera página de la historia de la empresa, acaba de nacer la Sociedad André Besnier.
Enseguida, André Besnier se rodea de los colaboradores que le acompañan en esta aventura quesera. «Le Petit Lavallois», es la primera marca de camemberts que, con su emblemática etiqueta del Laval medieval, se convierte en un símbolo de calidad.
Los años 40 confirman el crecimiento de la empresa y un número cada vez mayor de ganaderos le suministran leche. En 1948, la sociedad convertida en «SARL Société Laitière de Laval A. Besnier & Cie» supera la barrera de los 10.000 litros de leche recogidos. Este hito fue posible gracias a la política comercial dinámica e imaginativa de André Besnier, el cual ya estaba acompañado de 25 colaboradores.
La empresa Besnier agrupa desde su origen las claves del éxito que 80 años más tarde siguen estando vigentes: la pasión por los productos lácteos, la alta exigencia de calidad, la visión para los negocios y la capacidad para rodearse de los mejores profesionales.
André Besnier, un visionario empresario, desarrolla considerablemente su actividad durante la primera mitad de la década de los 50. Como el sector lácteo se volvía cada vez más competitivo, diversificó su oferta produciendo mantequilla y nata fresca. Al igual que el camembert, que forja el éxito de la Casa Besnier y para el que se crea la marca «Le Voyageur», los demás productos comercializados gozan de las mismas exigencias de calidad con un objetivo sencillo y exigente: la perfección.
André Besnier, ambicioso y agudo estratega, comercializa también leche de consumo, y es uno de los primeros en poner a la venta la leche en botella de cristal de un litro, bajo la marca «SSL Le Bon Lait».
En 1955 fallece André Besnier y su hijo Michel le sucede en la empresa. Tan apasionado como su padre, Michel Besnier explota al máximo el talento empresarial de la familia y duplica la facturación anual en tan sólo dos años.
Con un contexto económico favorable, una demanda creciente por parte de los consumidores y la llegada de nuevos modelos de distribución, la década de los 60 marca un período crucial para la empresa. Bajo el impulso de Michel Besnier, se perfila el marco de su éxito y su modelo económico: conocimiento industrial, calidad e innovación, compromiso con la industria de la transformación láctea y crecimiento externo dinámico.
Varias empresas de productos lácteos del Gran Oeste francés se unen a la empresa de Besnier, expandiendo el territorio y el volumen de recogida de leche. Éstas permiten también ampliar la gama de productos y responder a las demandas de los supermercados que van apareciendo en Francia.
Michel Besnier sabe vislumbrar que la industria vive una auténtica revolución y que debe contribuir a ella estando a la vanguardia de los cambios. Lanza entonces la marca Président que se convertirá en el emblema del Grupo, e innova comercializando la primera leche envasada en Tetra Brik, «Lait 2000», que influirá profundamente en los hábitos de consumo de los franceses.
La empresa Besnier da sus primeros pasos en los Estados Unidos gracias al brie, un queso muy apreciado por los consumidores del otro lado del Atlántico. En 1972, convencido del potencial de la marca Président y de su camembert, Michel Besnier hace una apuesta audaz construyendo una nueva fábrica de quesos moderna y totalmente dedicada a la marca en Domfront, en los bosques normandos. Esta fábrica, equipada con las últimas innovaciones, es aún emblemática y la fábrica de quesos de pasta blanda más importante del Grupo.
Gracias al dinamismo de la década anterior, los años 80 representan para Michel Besnier un periodo de rápido desarrollo a través de operaciones de crecimiento internacional, en particular en los Estados Unidos. En 1981, la empresa se instala en territorio americano, en Belmont (Wisconsin) con una adquisición, afianzada seis años más tarde con la construcción de una fábrica en California.
Fiel a sus orígenes, Michel Besnier no olvida el desarrollo de sus negocios en Francia. A principios de los años 80 adquiere las fábricas de queso Claude-Roustang y Atlalait, lo cual le permite entrar en el segmento del queso de cabra.
Paralelamente, en 1984 y en 1985, Michel Besnier, convencido del futuro desarrollo de este mercado, prosigue sus inversiones en el ámbito industrial y construye en Laval una planta de producción de yogures, y más tarde una fábrica de quesos dedicada al emmental, en Charchigné, en el Norte de Mayenne.
Finalmente, adquiere Lactel, la última incorporación de los años 80, aunque no la menos importante, que se convierte rápidamente en la marca estrella de la empresa en leche de consumo.
Con el buen desarrollo del negocio, Michel Besnier decide continuar su crecimiento hacia el este de Europa, en Ucrania y en Polonia, pero también en Egipto y en Italia, «el otro país del queso», introduciéndose en el sector emblemático de la mozzarella, con la adquisición de Locatelli, entonces la tercera marca más vendida de mozzarella. En 1990, en Francia, dos grandes empresas se unen al grupo Besnier: su histórico competidor Bridel y la Société des Caves de Roquefort.
En 1999, la empresa Besnier adopta el nombre de Grupo Lactalis, para responder a su internacionalización, ya que se entiende y se pronuncia con mayor facilidad en los cinco continentes.
Ese mismo año, en Laval, el lugar de la histórica fábrica de quesos, Michel Besnier inaugura el Lactopôle André Besnier para rendir homenaje a las profesiones e historia de la industria láctea.
Esta nueva década se inicia con el triste fallecimiento de Michel Besnier, un hecho doloroso para todos sus colaboradores. La empresa mantiene su accionariado íntegramente familiar y su hijo Emmanuel Besnier toma las riendas de la empresa. A pesar de un contexto difícil a consecuencia de la crisis económica de 2008, el Grupo Lactalis mantiene un ritmo sostenido de crecimiento desde la década de los 2000. Los dos hechos más importantes de esta época datan de 2006, con la adquisición en Italia del buque insignia Galbani y la creación en Europa junto con Nestlé de una empresa conjunta para la fabricación de yogures y postres lácteos, que permitirá a las marcas, en particular a La Lechera, volver a la senda del crecimiento rentable.
El año siguiente, el líder croata de productos lácteos Dukat se une al Grupo Lactalis.
Después de Italia, España se convierte en 2010 en un país importante para el Grupo Lactalis con la adquisición sucesiva de tres empresas lácteas: Forlasa, Puleva y Sanutri, presentes respectivamente en los mercados del queso, la leche de consumo y la alimentación infantil. En este último semento, el Grupo Lactalis se convierte cada año en un actor más importante, en particular con su marca Celia.
El año 2011 impulsa al Grupo al primer puesto mundial de los productos lácteos gracias a la consecución de una posición mayoritaria en Parmalat, el líder italiano de la leche de consumo, con 14.000 trabajadores y una facturación de más de 4.000 millones de euros. Esta empresa, presente en países donde el Grupo Lactalis tenía una baja implantación, ofrece una perfecta complementariedad. El Grupo Lactalis prosigue su crecimiento dinámico y rentable tanto en sus mercados tradicionales maduros como en los países emergentes. La leche de consumo se convierte en la segunda categoría más importante del Grupo, que continúa ante todo como productor de quesos.
En 2013, Lactalis afianza su posición en el sureste de Europa al conseguir una posición mayoritaria en la empresa eslovena Ljubljanske Mlekarne, líder local de los productos lácteos.
En 2014, el Grupo Lactalis continúa su desarrollo en Australia con la empresa Harvey Fresh, que le permite cubrir todas las categorías lácteas en todo el territorio australiano. Ese año el Grupo da también sus primeros pasos en India, con la adquisición de Tirumala, un importante actor lácteo del sureste del país.